El pasado 7 de mayo vivimos en el CEIP Escultor Vicente Ochoa una de esas mañanas que dejan huella. Una de esas jornadas que, sin alterar el pulso académico de nuestro día a día, logran dotarlo de una vitalidad especial. Gracias a la visita de los estudiantes de 3º del Grado en Maestro de Educación Primaria de la Universidad de La Rioja, (aquellos que el año que vienen hacen sus prácticas y quizás vuelvan al cole para realizarlas) nuestras aulas se llenaron de nuevas voces, de propuestas frescas y de miradas cargadas de ilusión y vocación.
Los alumnos y alumnas de 1º a 6º de Primaria (otro día estuvieron con los de Infantil) disfrutaron de actividades cuidadosamente preparadas insertadas en el currículo y enmarcadas dentro del PIE TIRAR DE LA LENGUA, que aunaban INNOVACIÓN, creatividad, juego y rigor pedagógico. Lo más admirable de estas dinámicas fue su capacidad para ofrecer una experiencia distinta sin abandonar los pilares esenciales del aprendizaje en la etapa de Primaria: la lectura, la escritura, la comunicación, la escucha, la reflexión. En definitiva, el lenguaje como herramienta para pensar, para convivir y para crecer y una manera diferente y motivadora de ser competencial, de desarrollar en el alumnado la COMPETENCIA LINGÜÍSTICA explorando las múltiples vertientes que ocupa y las diversas maneras de poder favorecerla. De eso se trata realmente, de aprender de modo variado, rico y comptencial. Y esa es la manera en la que tratamos de vivir y trabajar en el cole.
Hubo cuentos reinventados, juegos con palabras, pequeños debates, narraciones orales, juegos tradicionales adaptados, escritura creativa y momentos de lectura compartida que nos recordaron que aprender también puede —y debe— ser una aventura placentera. Cada propuesta estaba pensada no solo para entretener, sino para despertar en el alumnado el deseo de expresarse, de comunicarse con y para la LENGUA, de leer con curiosidad, de escribir con sentido.
La calidez con la que los futuros docentes se relacionaron con nuestros niños y niñas fue ejemplar. Supieron captar su atención, conectar con sus intereses y respetar sus ritmos, creando un ambiente de confianza y participación activa. Para muchos de nuestros alumnos, fue emocionante tener la oportunidad de compartir una actividad con “maestros y maestras en formación”, jóvenes cercanos que, con su energía y entusiasmo, les transmitieron el amor por enseñar y aprender.
Esta iniciativa ha sido, sin duda, una experiencia enriquecedora no solo para quienes están dando sus primeros pasos en el mundo de la docencia, (Y A LOS QUE INVITAMOS A QUERER REALIZAR SU PRACTICUM AQUÍ) sino también para nuestro propio claustro, que pudo observar con admiración el compromiso y la sensibilidad pedagógica de quienes serán los docentes del mañana... incluso compañeros en nuestra querida escuela en un futuro no tan lejano... si van las opos, claro.
Agradecemos sinceramente a la Universidad de La Rioja su colaboración, y especialmente a ESTHER y EDURNE, profesoras que han gestado y organizado la actividad y por supuesto al equipo de estudiantes que nos visitó con su entrega y su buen hacer. Gestos como este nos recuerdan que la escuela pública es también un lugar de encuentro entre generaciones, una comunidad que crece cuando se abren las puertas y se tienden puentes entre la formación universitaria y la práctica real.
El 7 de mayo no fue una mañana cualquiera. Fue una mañana de complicidades, de aprendizajes compartidos y de emoción pedagógica. Una mañana que nos confirmó, una vez más, que educar va mucho más allá de impartir contenidos: significa inspirar, acompañar, y ofrecer experiencias que enriquezcan la vida de nuestros alumnos y alumnas.
os dejamos algunas imágenes que recogen la experiencia vivida
(rastrea un poquito más abajo para acceder a las fotos y vídeos)
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