Y DESPÚES DE UNA MAÑANA CARGADA DE EMOCIONES...LA GRADUACIÓN Y LA TRACA FINAL, AMENIZADA Y CONDUCIDA POR LA INIGUALABLE:
Los supertutores de 6º orgullosísimos de sus retoños; mirad y sobre todo LEED uno de los discursos que se produjeron esa maravillosa tarde del 21 de junio:
Bueno, hoy está prohibido
ponerse triste, así que voy a hablar sobre la felicidad.
Dicen que la felicidad comienza por uno mismo; no obstante, yo opino que es más fácil y más bonito ser feliz cuando compartes la vida con gente que merece la pena. Y ahí es donde entráis todos vosotros: los padres, los profesores y sobre todo alumnos hoy aquí congregados.
Los que me
conocen un poquito, ya saben que personalmente me encuentro en el momento más
feliz de mi vida porque la comparto con la persona más especial. Suerte mañana
en las opos, mi amor. Y como no creo en las casualidades, a ese sentimiento de felicidad ha ayudado y mucho,
el estar rodeado de otras tantas
personas maravillosas. ¿Queréis saber a quien
me estoy refiriendo?
1º- Las familias, que son un pilar fundamental de la escuela. Y aquí delante veo a padres y madres que han colaborado conmigo para hacer felices a sus hijos, que han estado, que han apretado, que han respetado mi decisiones, que me han sobornado con rosquillas… gracias a esos pedazo de padres y madres que sois, ya que no debemos olvidar que la educación comienza en casa y el éxito futuro de vuestros retoños será una medalla que os podréis colgar con orgullo. Habéis realizado un trabajo encomiable y a nivel personal me lo habéis facilitado absolutamente todo. No sabéis que sensación tan reconfortante es la de sentirse respetado y valorado. GRACIAS. Un aplauso enorme para vosotros.
2º-
Que decir de los profes del EVO, vaya all-star: JAIME, DIEGO, ÁNGEL, ÓSCAR,
ENCARNI y EVA… todo el año afanándose para sacar lo mejor de esta hornada de
jóvenes escultores. Unos maestros formidables,
gente cordial, entusiasta y dedicada a esta denostada
profesión, ejemplos humildes de entrega y vocación. Trabajar
con ellos ha sido sencillo dentro de lo complicada que se está volviendo la
docencia hoy en día. Y claro, luego están ROSA y MARIAM. Una apurando sus
últimos coletazos docentes aguardando a que llegue su jubilación, y sin
embargo, sin parar de transmitir energía, ritmo y ganas de enseñar,
siempre con una sonrisa melódica y llenando de armonía el cole y el corazón. Y
la otra, empezando en esto de la enseñanza acoplándose a un grupo ya hecho
viniendo como la sustituta de la sustituta, revitalizando el cole con
profesionalidad millenial y
provocándome risas, afecto y complicidad cada mañana hasta convertirse en
insustitui- ble. Con paralelas así da gusto venir al cole y tirar del carro... hasta Segovia si hace falta. GRACIAS CHICAS. Pido una tremenda ovación para las seños de 6º A.
Y 3º y más
importante-llegamos a los homenajeados esta tarde. Los alumnos de 6º. Qué
pequeños que eran hace un tiempo, eh. Si nos ponemos a mirar sus fotos de hace
dos años cuando empezamos a convivir eran tan monos, tan bonitos, tan
adorables… y ahora son tan… tan… tan adolescentes… pero se les quiere incluso
más. Mirad, en nuestras vidas, todos
tenemos problemas y situaciones amargas con las que lidiar, pero es venir al
cole y se olvida todo lo malo. Bueno, hasta que pido los deberes, pero eso es otra historia. Estos chavales tienen un don. Te
transportan a un mundo donde existen los unicornios y los osos amorosos. Son
magia. Son bondad. Son… felicidad. Puedo decir con honestidad, que vivir con
ellos estos dos años me ha reportado algunos de mis mejores momentos docentes.
Son tantos y tantos los recuerdos que hemos generado. Solo puedo decir que
incluso intervinieron en mi pedida de mano y que se vinieron a mi boda. El
resto sobra. Me habéis hecho muy
feliz. Perdonadme cuando me he tenido que enfadar y cuando os he tenido que castigar. Forma parte de mi trabajo el
tratar de que deis lo mejor de vosotros y
para eso hay que ser estricto y
exigente. Espero haberos transmitido enseñanzas para la vida y que nunca
olvidéis vuestro paso por el Escultor como algo positivo. Ahora, es momento de
que se caiga el colegio y como si esto fuera un concierto de los KISS, gritemos
todos en su honor, porque son los mayores artífices
de que hoy estemos aquí felices.
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